Los datos constituyen el pilar fundamental para la toma de decisiones estratégicas, la resolución de problemas y la ejecución y evaluación de campañas de marketing en cualquier entidad. La relevancia y competitividad de una organización dependen cada vez más de la calidad de los datos recopilados.
Además, la efectividad en la ejecución de campañas de marketing online se sustenta en datos confiables. Los algoritmos empleados por plataformas como Google, Microsoft y Meta operan de manera más eficaz cuando se les suministran datos suficientes y precisos.
No es sorprendente, entonces, que la recopilación de datos haya estado en el centro de la atención durante un tiempo considerable. Ya en 2019, la “carrera por el tracking” entre Safari y Mozilla, de un lado, y los especialistas en marketing, del otro, estaba en pleno desarrollo. Desde entonces, han surgido numerosos episodios en esta saga, destacándose recientemente con el lanzamiento de iOS17 y la eliminación de los parámetros de utm-tracking. Con la introducción de nuevas tecnologías como el tagging del lado del servidor y la implementación del Data warehouse, el panorama se torna cada vez más técnico.
La presencia de datos incorrectos o la ausencia de los mismos genera una percepción equivocada del retorno de la inversión; los algoritmos no pueden desempeñar eficazmente su función y, en última instancia, se desperdicia parte del presupuesto publicitario.
A pesar de la atención dedicada a la recopilación de datos, la realidad en muchas empresas es que las partes interesadas desconocen si los tags están activos y cuándo lo están. Aunque la mayoría de los sitios web se someten a un monitoreo exhaustivo de la infraestructura, con frecuencia se descuida el funcionamiento de los container-tags y los tracking tags, a pesar de su impacto significativo. La correcta implementación de tagging y tracking, aspectos cruciales para la obtención de datos coherentes y precisos, a menudo se pasa por alto.
Rastreo de posibles Amenazas
- Los Tag Managers permiten a los profesionales del marketing incorporar códigos en sus sitios web sin depender de desarrolladores. No obstante, estos gestores de etiquetas carecen de una protección que evite conflictos entre el nuevo código y otros contenidos u objetos. La ausencia de alertas ante la no carga, mal funcionamiento, errores, conflictos, o ralentización de las páginas relacionadas con los tags podría derivar en problemas inadvertidos durante días o semanas. Los inconvenientes se hacen evidentes cuando ya es demasiado tarde, con daños irreparables en la integridad y calidad de los datos.
- Las actualizaciones frecuentes del sitio y las tecnologías de terceros pueden generar errores en la recopilación de datos que pasan desapercibidos durante días o semanas. La falta de notificaciones inmediatas acarrea daños irreparables a la calidad de los datos.
- Las dependencias y riesgos aumentan debido al creciente número de tags y socios tecnológicos, cada uno de los cuales representa un posible punto de fallo. La carencia de procesos, conocimientos y comunicación efectiva entre equipos, departamentos y agencias externas constituye un riesgo, especialmente para empresas con múltiples dominios y equipos más extensos.
- Las verificaciones manuales de la configuración de tags son laboriosas y carecen de consistencia. Los resultados se ven influenciados por diversos factores como la hora del día, la ubicación, el dispositivo y el navegador, volviendo imposible probar todos los casos extremos.
- La falta de influencia total en cuestiones de tagging y tracking, como el end-point offline o el mal funcionamiento de una API sin conocimiento, presenta desafíos.
Todos persiguen lo mismo
En ocasiones, se descubre por casualidad la falta de conversiones durante un periodo específico, y solo se puede especular cuántas se han perdido basándose en los números del periodo anterior, lo que resulta poco preciso. Durante este tiempo, los clientes se ven molestados con anuncios de retargeting irrelevantes, lo que implica un gasto inútil interrumpiendo la experiencia de compra.
La mayoría de los sitios web no están protegidos contra las amenazas de tracking descritas anteriormente, encontrando errores en promedio entre un 5% y un 25% de las veces. Esto indica que tanto usted como la mayoría de sus competidores carecen de supervisión y conocimiento sobre cómo los tags afectan la recopilación de datos y la experiencia del usuario.
El que reocpile los datos será el rey
No hay segundas oportunidades para capturar datos relevantes de los visitantes del sitio web, por lo que la configuración de tags y tracking debe asegurar un proceso constante de recopilación de datos. Implementar medidas de seguridad que proporcionen alertas en tiempo real ante problemas permite actuar de inmediato, independientemente de la causa.
Aunque actualmente el que recopila datos pueda ser rey, la posibilidad de convertirse en el emperador de dos ojos es una perspectiva tentadora. Tener control total sobre el tracking en tu plataforma, maximizar la calidad de los datos y garantizar que el tagging de marketing no afecte negativamente la experiencia del usuario son objetivos alcanzables.
Además de mantener actualizado tu dataset, el monitoreo en tiempo real te ahorrará tiempo al evitar la identificación exacta de problemas y la ingeniería inversa en la configuración. El monitoreo automatizado garantiza un flujo constante de datos fiables a bajo costo. El seguimiento de datos fiables comienza con el monitoreo en tiempo real y constituye la base esencial para cualquier estrategia basada en datos.